miércoles, septiembre 22, 2010

American Adventure Day 0: El viaje

Hoy os voy a contar el viaje de Torrijos a Boulder. Me he venido para Boulder el lunes 20 de Septiembre. La verdad es que el día ha empezado con un pequeño susto, me he dormido. Creo que no puse bien el despertador, pero mi madre me ha dicho que le oyó varias veces. Me parece raro porque yo no oí nada, pero bueno, el caso es que mi madre me ha despertado a las 7 menos 10 de la mañana. Me he duchado en 10 minutos y entre unas cosas y otras hemos salido para el aeropuerto a las 7:10 (el avión salía a las 11:05). Como es lunes, había bastante tráfico, incluso por la R5 que no suele haber mucha gente. Al ver el panorama, he visto que la M40 iba a estar colapsada, así que hemos ido por la M45. Al final la cosa se ha complicado más de lo que pensaba, pero a las 8:30 (2 horas y media antes de la salida del vuelo) estaba facturando la maleta. La verdad es que me he acojonado un poco cuando la chica de facturación me ha dicho que era el último en facturar, porque me he interpretado que me decía que era el último asiento libre. Pero al entrar en el avión he visto que lo he interpretado mal, porque hay bastantes huecos libres.

Os recuerdo que tenía que hacer escala en Washington. De Madrid a Washington he venido en un avión con dos pasillos y me ha tocado entre un pasillo y la ventana. He tenido buena suerte porque estoy solo en dos asientos, como si fuera en primera clase :). Lo bueno de los aviones en los que vas a pasar 9 horas de viaje es que cada asiento tiene una pequeña pantalla en la que puedes ver la película que quieras. Tienes incluso juegos y puedes ver la información del vuelo (cuando falta, dónde estás, etc.). He puesto algunas fotos de la pantalla para que veáis el trayecto que he hecho. Esta primera parte del post la escribí cuando estaba volando, y en ese momento llevaba 5.000 km de vuelo (faltaban 1.500 km más) e íbamos a 670km por hora.



Como no podía ser de otra manera, he tenido la anécdota friqui del día. Ya lo había visto por Internet, pero hoy lo he visto con mis propios ojos. Las pantallas de los asientos tienen linux. Y no sólo eso, si no que además sale Tux (el pingüino mascota de linux), cuando reinician los sistemas. Y lo sé porque se les ha quedado tostado a mitad del vuelo y han tenido que reiniciar todas las pantallas del avión.



Al llegar a Washington el objetivo era pasar la aduana y coger el vuelo a Denver. En la aduana no me han hecho un control extra de seguridad (que realizan a algunas personas) pero me han preguntado como a todo el mundo qué iba a hacer en Estados Unidos. He dicho que iba de turista, que es lo más razonable en estos casos. Al final, cuando llego a la terminal del aeropuerto de Washington veo que mi vuelo a Denver está cancelado. Pues bien empezamos. Al final encuentro unos ordenadores con pantalla táctil en los que puedes decir que tu vuelo se ha cancelado y te hacen propuestas alternativas para llegar a tu destino. La que me hicieron a mi fue viajar hasta Sant Louis y de allí a Denver. Sólo llegaría una hora más tarde de lo previsto, así que más o menos no había mucho problema. Lo gracioso viene cuando veo que el vuelo de Washington a Sant Louis se retrasa... pensé que perdía el siguiente y ya estaba pensando en dormir en un aeropuerto. Pero por estas cosas del destino, el avión que me tenía que llevar de Sant Louis a Denver era el mismo en el que yo viajaba a Sant Louis. Es Así que fue bajar del avión y volver a subir de nuevo. El caso es que llegué a Denver a las 9:30 de la noche (hora de Denver) dos horas más tarde de lo previsto. Además, pensé que mi maleta nunca llegaría a Denver con tanto cambio de avión, pero afortunadamente, la maleta estaba en Denver cuando llegué. Ahora tocaba esperar al autobús (que llegó a las 10:15). El viaje a Boulder desde Denver es de 1 hora más o menos. Así que a las 11:15 a Boulder... pero no tenía claro dónde bajarme porque el autobús que cogí no paraba donde yo había pensado. Vamos, que me bajara donde me bajara tenía por lo menos 20 minutos hasta la casa de Lorna (con dos maletas y después de 16 horas de avión). Al final me bajé en una parada y se me acerca una abuela y se pone a hablar conmigo en perfecto inglés... al principio no la entendía nada, pero pronto me di cuenta de que había grandes posibilidades de que fuese Lorna. Y efectivamente, era Lorna que había venido a buscarme. Había quedado con ella en su casa, pero supongo que al ver que era tarde, pensó en acercarse a por mi. Digo “supongo” porque esto del inglés cuesta un poco, ya os contaré más sobre esto en el siguiente post. Afortunadamente la habitación está muy bien, la cama es muy grande y cómoda y tengo un escritorio, un sillón relax, está todo enmoquetado, muy buena pinta.



En resumen, tiempo transcurrido desde mi casa en Torrijos hasta la casa de Lorna en Boulder: 24 horas y media. Así que el día se hizo un poco largo. No obstante, a mi los vuelos en avión no me cansan mucho porque me duermo si tengo sueño. Así que pese a que el viaje fue un poco accidentado con tanto retraso y cancelación, llegué sano y salvo a la casa de Lorna y pude dormir en una buena cama.


Por cierto, que se me olvidaba. Me pasó una cosa curiosa. Al montar en el avión que me iba a llevar de Washington a Sant Louis, como era un avión pequeño, tienes que bajar a pista y subirte en el avión. Pues bien, había dos aviones y me equivoqué de avión. Menos mal que el “azafato” me pidió el billete para ver mi asiento (cosa que no hacen siempre) y me dijo que ellos no tenían ese asiento. Si llegan a tener ese asiento y da la casualidad de que ese asiento está libre me hubiese ido a Iowa... y ¿Qué hago yo en Iowa? Supongo que en vez de 24 horas de viaje... habrían sido 28 :)


Si quieres ver las fotos que hice durante el viaje, puedes visitar el álbum de picasa.

Pues este post ya se acaba, en el siguiente os contaré mi primer día en Boulder.


No hay comentarios: