miércoles, septiembre 22, 2010

American Adventure Day 1. El primer día en Boulder

Después de los rigores del viaje, me despierto en Boulder. Aparentemente debería haber tenido jetlag, pero me levanté a una hora razonable, a las 8:30 y tenía el sueño normal de cuando uno se levanta a esa hora. Me tomé el café (al que me invitó Lorna) y conocí a Delia, una señora mexicana que vive con Lorna. Afortunadamente habla español, así que las cuatro cosas básicas de funcionamiento de la casa las pude comprender a la primera. En la casa básicamente cada uno va por su cuenta (por lo que he podido ver). De repente apareció una chica Holandesa y volvió a desaparecer. Con mi primer café en el estómago, me fui a la universidad que había quedado allí con una persona a las 12:00.

Para ir a la universidad podía haber cogido un autobús, pero preferí ir andando para familiarizarme un poco con la ciudad. Boulder es una ciudad relativamente tranquila. Tiene unos 100.000 habitantes y mucha de la vida gira en torno a la Universidad de Colorado, que tiene su sede aquí con un campus grandísimo. Luego también recibe turistas por estar justo al lado de las montañas rocosas (lo puedes ver en las fotos). Las casas y las calles son como las de las películas. Típica casa de madera con jardín delante y detrás. La casa de Lorna está en una zona un poco más modesta, pero hay otras zonas en las que las casas son todavía más típicas. Hay una cosa que me sorprendió bastante, hay muchos coches de los que vemos por Europa. Te puedes encontrar Audis, BMWs, Mercedes... y muchos coches Japoneses, Mitshubitsi, Honda, Hyundai, etc... A parte de estos coches, están los todoterreno ranchera (pick up) típicos americanas grandísimos. Pero de verdad que son grandes, con unas “ruedacas” de miedo. También hay coches típicos americanos pero se ve que algunos son más viejos. Curiosamente, me encontré con mi coche, un Audi A4 Sline con las mismas llantas que las mías y con el coche de Josu (un amigo). Eso sí, los coches oficiales son como los de las pelis, en especial el coche de policía y el camión de los bomberos. Otra cosa que me quedó clara durante el viaje a pie a la universidad es que mucha gente utiliza la bicicleta. Hace un par de semanas estuve en Amsterdam y me gustó mucho el “rollo” de la bici, aquí no es igual, pero se veía a mucha gente con la bici. Necesitaba un bici. En la casa le pregunté a Lorna, pero me dijo que la suya se la había prestado a otro inquilino.


Después de una media hora caminando, llegué a la Universidad de Colorado. Es un campus muy muy grande, con muchos edificios. Incluso pasé por un lago con patos. Tienen hasta planetario y todo. Estuve dando una vuelta por la universidad hasta que llegaron las 12:00 y me acerqué a la puerta del edificio donde voy a trabajar. Es el edificio de la Leeds School of Business, de la Universidad de Colorado. Allí había quedado con Michele, un italiano que lleva ya cuatro años en Colorado haciendo la tesis en el grupo de Manuel Laguna. Manuel va a estar fuera hasta finales de semana, así que le pidió a Michele que me enseñara un poco el campus y mi lugar de trabajo. Lo de Michele fue la bendición caída del cielo :). Lo primero es que habla un inglés que entiendo, porque el inglés americano es muy difícil de entender para mi. Eso de que en el colegio te enseñen inglés británico, no sé si es lo más adecuado, porque luego te vienes a América y no te enteras de nada. Por ejemplo, cuando viajas en avión por Europa, suelen decir en inglés las cosas del vuelo. Más o menos me entero de lo que dicen. Cuando hablaban en los vuelos que tuve que hacer por América, no me enteraba absolutamente de nada. Según Michele es cuestión de acostumbrarse al acento, pero yo que pensaba que venía más o menos preparado con el tema del inglés, resulta que hay dos tipos de inglés (americano y europeo) y yo venía preparado para el que aquí no se habla :). Pero bueno, Lorna es de origen inglés y Michele, mi primer contacto con la universidad, es italiano, así que con ellos dos me entiendo razonablemente bien.


A lo que íba, decía que Michele ha sido la bendición. Lo primero que hizo nada más verme fue prestarme un móvil con tarjeta SIM y todo. Sólo tengo que recargar saldo (cosa que se puede hacer por Internet). Luego me enseñó un poco las instalaciones del edificio donde voy a trabajar. Resulta que no me habían dado de alta en la Universidad como visitante, así que no tenía acceso a Internet ni nada. Menos mal que me estuvo echando una mano y me solucionó todo el papeleo. Habló con el administrador de sistemas, con la secretaria, etc. También me acompañó a hacerme una tarjeta para acceder a los edificios (que por lo visto cierran a las 5 de la tarde por seguridad), para que te salga más barata la comida, etc. Lo que pasa es que no me pude hacer la tarjeta porque me pidieron el pasaporte. Aquí en EEUU, como no hay DNI, necesitan una tarjeta de identificación (sobre todo para saber de forma fehaciente tu edad). Y sólo vale el carné de conducir o el pasaporte. Así que ya sé lo que hay hacer... llevar siempre el pasaporte encima para estos casos. Luego me estuvo enseñando la cafetería de la universidad. Flipas, flipas.... por 7$ puedes comer todo lo quieras en un buffet. Pero todo lo que quieras es todo lo que quieras. He estado en buffets libres en hoteles cuando me voy de vacaciones, y esto es muchísimo más grande. Tienen absolutamente de todo lo que quieras... Así que creo que ya sé dónde voy a comer todos los días. Aquí por lo visto se como cuando uno tiene hambre, pero más o menos las comidas son a las 12:00. Las cenas son a las 6:30. Siguen un horario más bien europeo para esto... los más raros en los horarios somos los españoles. Por cierto, Michele me invitó a comer.


Y después de comer, me llevó a por una bicicleta que me iba a prestar. Que caña, ya tenía hasta bicicleta y todo. Desde el primer día. Desde luego, este chaval ha sido mi salvación :). La bici estaba pinchada, así que había que arreglar el pinchazo. En la universidad tienen un servicio para arreglar bicicletas. Así que fuimos a ver el tema del pinchazo. Resulta que el pinchazo era lo de menos, la cubierta tenía un agujero bastante grande, así que había que cambiar la cubierta. Michele se fue a una tienda a por una cubierta y le dieron una usada gratis. Luego había otro problema, la rueda trasera parecía una serpiente, estaba totalmente doblada. La dimos por perdida en ese momento, pero un colega americano que estaba por allí, nos dijo como solucionarlo y estuvimos ajustando los radios de la rueda. Por último, otro problema más, el freno trasero se quedaba fijo, pero justo en ese momento Michele, que me había hecho de interfaz con los americanos, se fue (que tenía partido de fútbol). Así que le pregunté yo al mecánico de bicis americano... y más o menos le entendí, tenía rota una pieza del freno y tendría que ir a una tienda a por ella. Pero bueno, por lo menos podía frenar con el freno de la rueda delantera. Eran las 4:00 y ya tenía un bicicleta. Desde luego si no hubiese sido por Michele todavía estaría “penando” por Boulder.



A las cuatro de la tarde y con una bici, pensé que era el momento de dar una vuelta por Boulder. Así que me puse a dar vueltas por Boulder. Intenté llegar a una calle peatonal que tiene bares y eso, en una zona céntrica, pero sin mapa, no fui capaz. Así que estuve dando vueltas. Había muchas casas de estudiantes, con los sillones en el jardín y con pinta de “local”. También me encontré con una Fraternidad, como las de las pelis. Como no estoy muy acostumbrado a coger la bici (hace cuantos años no cojo una bici?) pues me empezó a dar una mini-pájara y me fui a un Starbucks a tomar un café. Luego de camino a casa pasé por un centro comercial a comprar algo de comida. Como todavía no me aclaro con el tema de la comida, compré algo de fiambre para salir del paso. Además tampoco quería comprar mucho más porque iba con la bici (y con el portátil en la mochila). Tendré que volver a comprar algo más (detergente, algo para desayunar que se me olvidó, etc).


A las siete de la tarde estaba de vuelta en casa. Estuve un rato en el jardín y luego me metí en la habitación para dar una vuelta por Internet. Me hice un sandwich rápido para cenar y a las diez de la noche tenía mucho sueño. Supongo que sería por el cambio horario...


Así que este ha sido mi primer día en Boulder, bastante completo y gracias a Michele, mucho mejor de lo que pensaba. Ya tengo bicicleta (importante para moverse por la ciudad) y tengo a un colega que me puede echar una mano si pasa algo raro. Mañana me quedaré en casa currando porque no tengo Internet en la universidad... ya os contaré qué tal el día.


Por cierto, aquí podéis ver las fotos que hice durante el día.

5 comentarios:

Raul dijo...

Jajaja, me descojono con lo de la pájara. Vas a volver hecho un Indurain!!. Ánimo con el acento americano, cuando lleves un mes hablarás como ellos seguro. Un abrazo!!

Jose R. dijo...

Mika tio, menos mal que te prestaron una bici, pero si CASI TE LA tienes que fabricar... Bueno seguiremos tus aventuras, un abrazo tio!
Jose UPM

Pablo dijo...

Me comentó David Perez lo de tu blog, es tu fan numero uno...
que pasa primo, soy Pablo aunque no tenga blog te ire siguiendo; por cierto muy divertido...

Acuerdate de traerme una fotograma de Stan Brackhage, que seria compañero tuyo de no estar muerto...

Unknown dijo...

Hey chavales.. aquí sigo con mi aventura americana. Pronto seguiré con mi blog del American Adventure.

Por cierto pollo, el colega está muerto, pero buscaré alguna reliquia suya por el campus para llevarte una foto de primera mano. Lo mismo tiene hasta museo y todo.

Pablo dijo...

Satn Brakhage fue considerado ejemplo claro del mal montaje... cosa que no es del todo cierta. Claro ejemplo de su amor por el lenguaje cinematografico era que podia pasarse horas diseccionado polillas (quitandoles las alas) y pegar estas en el celuloide. Para mi es un maestro... en 1998 en el FIb Sonic Youth le hizo un homenaje poniendo musica algunas de sus peliculas "Dog star men".